Archbishop Nelson J. Pérez | Archdiocese of Philedelphia
El Arzobispo Nelson J. Pérez ha mostrado su pesar junto al pueblo de la Iglesia de Filadelfia y toda la Iglesia universal tras recibir la noticia del fallecimiento del papa Francisco. Expresó su profunda tristeza, pero también reflexionó con gratitud sobre los dones de la vida y el ministerio del Santo Padre.
El papa Francisco, según Pérez, sirvió a la Iglesia durante 56 años con fidelidad, comenzando como sacerdote jesuita, y luego ascendiendo a roles como profesor universitario, superior provincial local, arzobispo de Buenos Aires, miembro del Colegio de Cardenales y, finalmente, como sumo pontífice. Pérez destacó su dedicación desinteresada al cuidado de las almas.
Según el arzobispo, Francisco era un hombre de oración e intelecto con una fuerte devoción a la Santísima Madre. El papa confió a los fieles a la misericordia del Dios Todopoderoso y alentó a extender compasión a los marginados. Desafió a la Iglesia a responder a tiempos difíciles y promovió el proceso sinodal, instando a los católicos a caminar juntos en su fe.
El legado pastoral de Francisco, según Pérez, deja una huella positiva en la vida de la Iglesia. Recordó su visita a Filadelfia durante el Encuentro Mundial de Familias en 2015, describiéndola como un don preciado. Francisco fue aclamado por sus visitas apostólicas, enseñanzas inspiradoras y constante llamado a la paz y la justicia social, invitando a servir con amor y humildad.
Finalmente, Pérez hizo un llamado a la Arquidiócesis de Filadelfia a unirse en oración por el descanso del alma de Francisco, deseándole la vida eterna y esperando que su ejemplo inspire a otros a servir a la Iglesia.