Cardenal Joseph W. Tobin, Arzobispo de Newark, ha emitido un mensaje a la comunidad católica instando a abrazar la misión del Papa Francisco de llegar a las periferias sociales y geográficas. En su comunicado, el Cardenal Tobin reflexiona sobre su propio camino desde que fue ordenado sacerdote en 1978 hasta convertirse en obispo, enfatizando que todos los miembros de la Iglesia están llamados a ser discípulos misioneros.

El Cardenal destaca la exhortación del Papa Francisco para que la Iglesia "salga de nosotros mismos e ir hacia las periferias", entendiendo estas como áreas donde residen personas marginadas socialmente. Citando una reflexión previa, Tobin explica: "El Papa nos exhorta a salir de nuestras zonas de confort... y abrir nuestros corazones a los demás".

En su mensaje, también aborda cómo Jesús interactuaba con aquellos considerados periféricos en su tiempo—como samaritanos y leprosos—y cita el Evangelio de San Mateo: “No es la gente sana la que necesita médico, sino los enfermos”. Esta llamada a actuar se extiende más allá de aspectos geográficos o socioeconómicos; implica cualquier esfuerzo por alcanzar al prójimo con compasión.

Tobin subraya la responsabilidad particular de los obispos en esta misión misionera. El Informe del Sínodo 2023 establece que el obispo debe guiar el anuncio del Evangelio y coordinar diversos carismas y ministerios para el bien común. La corresponsabilidad y humildad son esenciales para este liderazgo.

Refiriéndose a un discurso temprano del Papa Francisco en Lampedusa sobre "la anestesia del corazón", Tobin recuerda: “Somos una sociedad que ha olvidado cómo llorar... ¡la globalización de la indiferencia nos ha quitado la capacidad de llorar!”. Insiste en no permitir que su corazón se vuelva indiferente ante las necesidades espirituales o físicas.

El mensaje concluye con una oración conjunta pidiendo gracia para aceptar sus roles como discípulos misioneros: "Virgen de la escucha y la contemplación... intercede por la Iglesia".